Instrucciones de alta: Uso de un corsé de Jewett

Actividad

• Organice su hogar para tener a mano los elementos que necesita. Mantenga todo lo demás fuera del camino.

• Mantenga las manos libres usando una riñonera, un delantal o bolsillos para llevar objetos.

• Use bastón, muletas, andador ortopédico, pasamanos o el apoyo de otra persona hasta que haya mejorado su equilibrio, flexibilidad y fuerza.

• Recuerde que el corsé limitará su capacidad para moverse en determinadas direcciones. No podrá sentarse algunos tipos de sillas.

• No se incline ni gire la cintura, ni levante las manos por encima de la cabeza.

• No levantar nada que pese más de 5 libras durante las primeras 2 semanas después de su lesión o cirugía.

• Consulte a su proveedor de atención médica si necesita usar el corsé cuando está acostado en la cama.

Cuidado de la piel

• Use una camiseta debajo del corsé para protegerse la piel y absorber la transpiración.

• Verifique si hay irritación de la piel y áreas enrojecidas después de usar el corsé. Es posible que se deba ajustar el corsé o que necesite un tamaño diferente.

Aplicación del corsé

Aplique el corsé como se le mostró en el hospital. Recuerde: Necesitará ayuda para colocar correctamente el corsé.

• Muévase hacia un lado de la cama usando los brazos y las piernas para desplazar las caderas, o pida ayuda para que alguien tire de la sábana debajo de usted hacia un lado. No gire ni mueva la espalda. Manténgase recto.

• Gírese de lado, alejándose del borde de la cama. Trate de mantener la espalda recta. Gírese como un tronco.

• Pida a su ayudante que coloque la parte delantera del corsé mientras usted está acostado de lado. La almohadilla superior debe estar colocada sobre su esternón y la almohadilla inferior sobre la parte frontal de su abdomen.

• Coloque la parte trasera del corsé. Pida a su ayudante que mantenga el corsé en su lugar mientras usted se gira como un tronco para quedar boca arriba.

• Una la parte delantera y trasera del corsé. Cierre el corsé y ajústelo con la llave.

• Asegúrese de que el corsé esté bien alineado antes de intentar ponerse de pie.

• Deje caer las piernas al costado de la cama y empújese hasta una posición sentada. Luego, levántese lentamente hasta ponerse de pie.

Atención de seguimiento

Haga un seguimiento con su proveedor de atención médica según se lo indiquen.

Cuándo llamar a su proveedor de atención médica

Llame a su proveedor de atención médica o busque atención médica de inmediato si tiene:

• Falta de aire repentina o creciente.

• Dolor de pecho o espalda repentino que empeora con la tos.

• Aumento del dolor con o sin actividad.

• Dificultad para ponerse de pie debido a la debilidad en las piernas.

• Dificultad para orinar.

• Llagas en los puntos donde el corsé ejerce presión.